Muy interesante la carta abierta al Ministro de Industria que desde internautas.org envían al Ministro de Industria, Turismo y Comercio. Creo que es importante su lectura para comprender lo que se avecina y por qué.

CARTA ABIERTA AL MINISTRO DE INDUSTRIA

19-03-2009 – Excelentísimo Sr. Sebastián, Ministro de Industria, Turismo y Comercio,

Discúlpenos la franqueza de la duda, pero, con el debido respeto y consideración, ¿en verdad está Vd. poniendo en práctica su propia visión política de lo que debe ser la Sociedad de la Información? O dicho de otro modo, ¿lo que está ocurriendo en España referente a las Tecnologías de la Información y la Comunicación es consecuencia directa de sus propias directrices políticas?

Estas preguntas Sr. Ministro, que parecen retóricas, son en realidad una cuestión trascendente que muchos ciudadanos nos hacemos cada vez con más frecuencia. En realidad, no solo nos las hemos hecho desde que Vd., Sr. Sebastián, es el Ministro de Industria, sino que ya vienen de antes de su mandato. Y es que las actuaciones de su Ministerio, en lo que se refiere a la Sociedad de la Información en España, parecen obedecer más a la jesuítica postura de ?ni una mala palabra, ni una buena acción?, que a una verdadera y sólida directriz política acatada sin fisuras por todo su Gabinete.

Permítanos justificarle esta afirmación enumerándole algunos hechos concretos:

Primero, durante la tramitación de la Ley de Impulso a la Sociedad de la Información (LISI), en su borrador inicial y posteriormente en el Consejo Asesor Técnico de la Sociedad de la Información (CATSI) , su Secretario de Estado para las Telecomunicaciones y la Sociedad de la Información, el Sr. Francisco Ros Perán, intentó imponer el famoso artículo 17bis en contra de lo sostenido por su antecesor, el Ministro Montilla. Este artículo habilitaba la censura previa en Internet saltándose a la torera tanto la Constitución como la independencia del poder judicial. Al final, el escándalo, la movilización social y la decisión de D. José Montilla, acabaron retirando dicha aberración legal del borrador de ley. Este grave hecho, sin embargo, no tuvo consecuencias políticas para su principal responsable.Continúa leyendo